Las bombillas incandescentes tienen los días contados en la Unión Europea. La semana pasada, el consejo de ministros acordó la supresión definitiva de este tipo de iluminación para el año 2010. ¿El motivo? Dar paso a las bombillas de bajo consumo energético.
Países de fuera de Europa como Cuba, Australia o Filipinas también han llevado a cabo una medida similar. Con ello, en el viejo continente, se conseguirá reducir el consumo energético en un 60% y evitar que se emitan a la atmósfera cada año 30 millones de toneladas de dióxido de carbono.


(fuente Ecología Verde)